EL 26 DE NOVIEMBRE DE 1820, ZARUMA PROCLAMÓ SU INDEPENDENCIA DEL YUGO ESPAÑOL

13.02.2014 13:11

Luego de la emancipación de Guayaquil y  Cuenca, el  fermento revolucionario recorrió  todo el país, ganando adeptos y promotores;  desde la capital azuaya José María Vásquez de Noboa, Jefe Político y Militar, invitó a través de alentadoras comunicaciones, para que en Loja y Zaruma también se ejecute la “Proclamación General y el Solemne Juramento de ser Independiente y conservar a costa de la última gota de sangre la amada libertad”, anticipando el apoyo que se requiera, inclusive militar.


El cabildo zarumeño de  aquel tiempo no asumió una definida posición, dando lugar a que el pueblo se concentre en asamblea general; en la reunión efectuada en la Plaza Mayor (hoy Plaza de la Independencia) se incitó a la muchedumbre a unirse a la fuerza liberadora, la reacción de apoyo fue inmediata, a tal punto que la euforia popular se concretó en la proclamación de la libertad, escrita para la historia en el Acta de Independencia: “……impartimos a V. E. la noticia de que el 26 que rige, tuvo la gloria éste generoso pueblo de sacudir el Yugo opresor de la Nación Española………..”.


En la conmemoración del centésimo nonagésimo tercer   aniversario  de esta valerosa gesta patriótica, es necesario subrayar algunos nombres, para que nunca se extingan de la memoria colectiva: Ambrosio Maldonado, Antonio Barzallo, Bonifacio Reyes Gálvez, José Guzmán y Román, entre otros. Pero no fueron  únicamente la motivaciones anteriores las que incentivaron el proceso de transformación, la  insurrección se fundamentó además, en   la realidad socioeconómica de la época: concentración de poder y riqueza en manos de los españoles, saqueos, explotación, pobreza, injusticia, abusos, violaciones, abandono, para decir los más notorios. Es en la denuncia y lucha por lograr equidad y justicia, donde surgen los reales actores sociales de la revuelta: Fray Justo Gaona y Francisco Barnuevo, líderes de los que sufrieron en carne propia la dureza de la desigualdad y la miseria.

El resplandeciente brillo de la libertad que  se presentó en el  límpido cielo zarumeño, el 26 de noviembre de 1820, permanece aún intacto,  su resplandor es el que guía   las acciones de las  nuevas generaciones  que buscan el progreso sin perder la autonomía, herencia de los  próceres que alcanzaron la gloria, al proclamar la independencia  del  yugo español.

Para el Gobierno Municipal que lidera con honestidad y dinamismo el alcalde Danilo Mora Astudillo, es importante mantener viva la gloriosa historia de la bella Tierra de Oro y sol, en la que además de la efemérides de Independencia, sobresalen también:   el 29 de noviembre la recordación de ciento treinta y un  años de  creación de la provincia de El Oro, hecho que se dio en la  Ciudad Patrimonio, y el 8 de diciembre la remembranza de los  cuatrocientos dieciocho   años de Fundación de Zaruma. Los sucesos del pasado inclinan la reverencia de la población zarumeña, iluminando las jornadas que por el desarrollo emprende la actual administración municipal, las que deben continuar para asegurar el sostenido progreso de la Capital Cultural, Patrimonial y Turística de los orenses.